El pasado 22 de noviembre participamos en el encuentro La mediación cultural en el museo. Nuevos procesos. Nuevos retos, que tuvo lugar en el Museo Cemento Rezola en Donosti, gracias a la invitación de K6 Gestión Cultural. Este año, las jornadas se centraron en reflexionar y debatir sobre la transformación progresiva del museo en un espacio mediador, que reúne diferentes proyectos, ideas y públicos con intereses comunes y diversos, para conectarlos entre sí. La idea de proyecto a largo plazo, el paso de ofrecer información a crear experiencias, el uso de múltiples lenguajes o la creación de comunidades a su alrededor, redefinen la propia identidad del museo, como un espacio de convivencia, aprendizaje y proximidad.

A partir de las siguientes líneas de trabajo se abordaron algunos de los múltiples roles que el museo de hoy adopta como espacio mediador para dar respuesta a retos y desafíos globales. No se trata de una visión cerrada, sino más bien una aproximación para repensar el propio museo como un espacio de cambio y de oportunidad.

• Museo como espacio de convivencia. Un puente entre personas, entre culturas.Diversidad sociocultural en el museo.
• Museo como espacio de aprendizaje. Experiencias significativas en la educación no formal. Nuevas pedagogías. El papel de la mediación y educación artística en el museo.
• Museo como espacio de proximidad. Creación de comunidades en torno al museo Patrimonio y entorno local. Nuevos lenguajes y procesos.

AMECUM participó con la ponencia Educación y mediación. El cuerpo y el texto del museo, en la que se reflexionó sobre los procesos de mediación como una manera de recuperar el cuerpo y la experiencia física en los espacios expositivos. Después de cierto agotamiento de los discursos curatoriales -sin cuestionar su presencia- y de cierto abigarramiento del lenguaje y lo conceptual, la mediación ha surgido con fuerza a raíz del giro educativo y de la crisis económica como un espacio de recuperación de lo colectivo, la comunidad y el diálogo en torno al arte. No se trata de cuestionar a otros agentes artísticos, sino reivindicar una profesión que ha ido cobrando cada vez más “cuerpo” respecto a todos los “textos” que componen el hecho artístico y expositivo. AMECUM nace, de hecho, para profesionalizar, visibilizar y establecer las condiciones mínimas para que se produzca una mediación y una educación artística de calidad en las instituciones y fuera de ellas. Ya lo sabemos: el cuerpo, cualquier cuerpo, necesita unas condiciones mínimas para poder desarrollarse y avanzar.

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