El primer Encuentro de Mediación Cultural de Cataluña se celebró el 27 de marzo de 2017 y fue acogido por el Centro de Interpretación de la Roca de los Moros del Cogul. Siguiendo la línea de jornadas profesionales anteriores, celebradas en las comunidades autónomas de Madrid y Valencia, este encuentro perseguía distintos objetivos articulados en torno a un eje central: el debate sobre las problemáticas que rodean la práctica profesional de la mediación cultural y la educación en museos y la elaboración conjunta de un Código de Buenas Prácticasdirigido a las instituciones culturales,que ofrezca soluciones.

Paralelamente, el encuentro buscaba generar cohesión profesional local de cara a impulsar el asociacionismo autonómico, fomentar el trabajo en red y conseguir una visibilización de la profesión que pusiera en valor la importancia de este trabajo en la institución cultural contemporánea.

El encuentro tuvo una elevada participación y contó con un perfil diverso de agentes culturales. Asistieron tanto mediadores/as de base como profesionales del ámbito empresarial, institucional o de la gestión cultural.

VÍDEO | Jornada Professional de Mediació Cultural a Catalunya

Transcurso de la jornada

Siguiendo la experiencia desarrollada por AVALEM, Pedagogías Invisibles y AMECUM en encuentros previos, la organización de la jornada fue estructurada en tres bloques a lo largo del día, quedando distribuidos los dos primeros a lo largo de la sesión de la mañana, y un tercero en la sesión de la tarde, planteado como cierre del encuentro.

10:30

La sesión de la mañana se inició con la bienvenida de los participantes y una presentación por parte de Anna Torres, responsable del Centro de Interpretación y María Cacheda de la Agencia Catalana del Patrimonio Cultural. A continuación se dió paso a una breve meditación cuya finalidad fue conectar con el espacio y preparar a los participantes para la jornada de trabajo.

11:15

Esta actividad fue seguida de una breve presentación de las asociaciones participantes donde se destacaron las motivaciones que llevaron al asociacionismo, así como el trabajo realizado hasta ahora. Se presentaron en primer lugar AVALEM (Asociación Valenciana de Educadores de Museos y Educadores Patrimoniales), a continuación AMECUM y cerró con su presentación Pedagogías Invisibles.

Dado que uno de los objetivos principales del encuentro era favorecer el debate entre distintos profesionales vinculados con la mediación cultural, la metodología seguida para el planteamiento del resto de la jornada tuvo una base activo-participativa que perseguía la elaboración de saberes de forma colectiva a través de las respuestas de los participantes al encuentro.

11:40

Para generar un ambiente de diálogo se propuso una dinámica de presentación entre los participantes que comenzaba organizandolos en círculos concéntricos. De esta manera los asistentes, 80 en total, fueron divididos en cuatro grupos. En cada uno de ellos, la mitad de la gente formó un círculo mirando al exterior y otro alrededor del primero mirando al interior, de forma que cada persona tenía enfrente a otra. Partiendo de esta distribución, la dinámica consistió en hacer presentaciones breves, pues cada 30 segundos el círculo exterior se movía una posición hacia su derecha. Se repitió esta pauta hasta que todas las personas del círculo interior llegaron a presentarse. Se buscaba con esto desestructurar el formato de charla y poner en activo a los asistentes de manera horizontal, fomentando al tiempo vínculos y relaciones.

12:00

Para coger fuerzas de cara al trabajo en las mesas, se propuso un pequeño paréntesis de desayuno, lo que permitió continuar con las presentaciones y diálogos surgidos durante la presentación.

12:30

A continuación se dió paso al debate en las mesas de trabajo articuladas en torno a tres ejes temáticos:

Teniendo en cuenta el número de asistentes se dispusieron finalmente dos mesas para cada temática, y se invitó a los participantes a unirse libremente al tema que les resultara más interesante y con el que se sintieran más vinculados. Cada una de las mesas contó con una relatora y una dinamizadora.

Para facilitar el debate en torno a cada uno de estos “grandes cuestionamientos” se repartieron en las mesas una serie preguntas activadoras relacionadas con la realidad experiencial de las mediadores culturales. Estas “pequeñas preguntas” hacían referencia a la realidad experiencial de las mediadoras culturales y buscaban hacer visible el status quo de la profesión en el ámbito territorial del encuentro. Se trataba de basarse en hechos más que en opiniones, para orientar las soluciones a la realidad concreta que se pretendía analizar.

Cada una de las mesas contaba también con el Código de Buenas Prácticas realizado tras las conclusiones de las jornadas celebradas en Madrid y Valencia. El objetivo de esto era continuar perfilando este código, adaptándolo y corrigiendo en base a las necesidades concretas del territorio catalán.

13:45-14:30

El tiempo de comida es un momento especial que va más allá de ser un descanso y un refrigerio, dado que genera un espacio de encuentro en el que los temas tratados dan lugar a nuevas conversaciones entre las/los participantes. En esta ocasión la comida fue un apartado esencial del programa porque permitió crear red entre las/los asistentes a través de charlas informales.

14:30-16:00

La última parte de la jornada, en la sesión de la tarde, se centró en un debate general en el que se pusieron en común las soluciones recogidas en las mesas. Una portavoz de cada mesa realizó un resumen de los puntos claves debatidos, que fueron comentados y puntualizados por las/los compañeros de mesa, el resto de asistentes fueron aportando sus visiones sobre los puntos tratados.

De forma paralela se fueron realizando dos acciones de recogida de información, por un lado se proyectó el Código de Buenas Prácticas definido en los encuentros anteriores y se anotaron los puntos a matizar atendiendo las cuestiones expuestas, por otro lado se fue realizando un mapa mental o relatoría gráfica de las principales ideas vertidas. En la creación de este mapa se fueron recogiendo los comentarios y propuestas de las/los participantes con el fin de determinar un punto de partida y el estado de la cuestión con el objetivo de favorecer el asociacionismo profesional.

Estos ejercicios de resumen y síntesis nos permitieron visualizar qué elementos son coincidentes en los diferentes territorios y qué aspectos son específicos del contexto catalán.

Durante el debate y la puesta en común surgieron voces con ánimos de iniciar el asociacionismo en Cataluña como una forma de poder ejercer presión en las problemáticas del sector.

I Encuentro de Mediación Cultural de Cataluña. El Cogul © Paco Amante

Conclusiones

En todas las mesas de forma más central o periférica aparecieron ciertas ideas clave que coinciden en todos los territorios y que podríamos identificar como problemáticas principales y sistémicas en nuestro contexto laboral: la precariedad y la falta de definición de la profesión.

El concepto de mediación es un término relativamente nuevo, y en las mesas donde se debatía sobre la necesidad de mediación y su conceptualización se coincidió en la falta de consenso sobre el término y cómo esto afecta a la falta de definición del perfil profesional encargado de los programas educativos en los museos.

Se hizo evidente que cada tipo de museo, en función de sus características específicas, utiliza diferentes metodologías educativas y tiene necesidades distintas, siendo totalmente diferente el planteamiento de los museos científicos, donde priman las exposiciones de elementos interactivos con el público, del de los museos de historia, patrimonio o centros de arte contemporáneo. Pero más allá de las especificidades de cada centro, se reclamó la necesidad de un consenso sobre la mediación y la educación.

Todo esto afecta a las profesionales, ya que cuando los museos estatales y patrimoniales cuentan con un técnico encargado de estas tareas en muchas ocasiones éste no tiene un perfil ni funciones específicas, considerándose incluso personal administrativo. Además estos puestos de trabajo no están contemplados desde la categoría funcionarial correspondiente, y están siempre por debajo de sus cualificaciones.

Frente a esto se reclamó la importancia de construir un contexto apropiado para que la mediación se realice en condiciones óptimas, por un lado, partiendo de una formulación de sus bases desde un discurso bien articulado que oriente sus objetivos en función de la calidad del trabajo, dejando de lado nociones como la rentabilidad económica o la atracción de visitantes. Por otro lado, reconociendo al mediador como figura clave para generar contextos de aprendizaje con públicos en el marco de la institución, y ofreciendo unas condiciones dignas de trabajo que pasen no sólo por un sueldo adecuado, sino también por una jornada completa que tenga carácter estable. Para conseguir esto se habló de la necesidad de pensar en nuevas estructuras de trabajo que integren al mediador a lo largo de todo el proceso expositivo, dotando de horas formativas para realizar su trabajo.

I Encuentro de Mediación Cultural de Cataluña. El Cogul © Paco Amante

También se señaló como otra cuestión problemática fundamental el definir si la mediación y la educación es vista como un servicio o como una función específica de los museos. El debate reveló cómo en los diferentes territorios mediación y educación se contemplan como un servicio, lo que lleva en muchos casos a su externalización e incluso a una falta de ella.

Con respecto a esta problemática de la externalización del trabajo de mediación y educación se señaló cómo los concursos laborales y los pliegos marcados por esta indefinición permiten que accedan empresas genéricas y sin suficiente cualificación, siendo la cuestión presupuestaria la más valorada, lo que da lugar a que los presupuestos más bajos consigan las adjudicaciones. Ciertamente en el contexto catalán no es algo tan frecuente ya que existen varias empresas especializadas en la gestión cultural.

Junto con todas estas valoraciones críticas también se trabajó por aportar soluciones y visiones positivas, se realizó un intento de definición de la mediación y el perfil profesional, y se lanzaron propuestas concretas de acción para la mejora de las condiciones laborales, un material que puede ser consultado en las relatorías realizadas por las compañeras.

Por nuestra parte continuaremos con el trabajo desde Madrid y Valencia para seguir avanzado en este sentido, teniendo claro que en estos momentos el trabajo y la unión de las mediadoras y educadores de base, junto a los organismos oficiales es el camino para poder solventar la situación actual.

RELATORÍAS DEL ENCUENTRO

I Encuentro de Mediación Cultural de Cataluña. El Cogul © Paco Amante