Un café con… Ana Moreno
Museo del Prado · 10-06-2020
Siguiendo con las acciones emprendidas como respuesta al marco actual, y tras la elaboración del informe sobre la situación laboral de las educadoras y mediadoras culturales en el marco del Covid-19, ponemos en marcha ahora el proyecto Un café con… Nuestro deseo es completar esta cartografía incorporando las voces de aquellas personas que puedan compartir sus impresiones desde su posición de responsabilidad dentro de las áreas de educación y mediación de las instituciones.
Desde Un café con… queremos plantear esas conversaciones a modo de encuentro de café virtual, a través del formato de entrevistas que inauguramos con Ana Moreno Rebordinos, Coordinadora General de Educación del Museo del Prado.
En la mayoría de las instituciones culturales el cierre de puertas ha supuesto la interrupción de las actividades de educación y mediación. Ahora que se aproxima la reapertura, ¿desde tu institución se está pensando ya en cómo va a ser el escenario de los primeros meses tras la reapertura de puertas? ¿Qué implica esto para el departamento de educación?
Desde hace semanas en el Museo del Prado se ha estado pensando en la reapertura que es bastante compleja. El Museo estará abierto desde el 6 de junio hasta el 13 de septiembre de manera parcial con una nueva presentación de la colección que se ha denominado Reencuentro. Será una experiencia única, la visita está centrada en la planta primera, donde se podrán ver algunas obras en ubicaciones diferentes estableciéndose nuevos diálogos y conexiones entre ellas. En estos primeros meses las visitas serán más bien individuales o en grupos muy reducidos de 5 personas como máximo.
Prevalece de momento la prohibición de realizar actividades educativas, así es que lo habitual en estos momentos que sería, entre otras cosas, estar preparando la actividad de verano o la vuelta de las visitas para familias tienen que esperar. La imposibilidad de realizar actividades presenciales no nos impide estar pensado en propuestas y contenidos en otro formato para publicar en web y en redes sociales, no es lo mismo desde luego, pero queremos seguir acompañando a nuestro público. De todas formas, ahora una de las cosas que más me preocupa es cómo ir recuperando la normalidad en otoño.
Museo del Prado. Reencuentro
Un tema que nos interesa especialmente en AMECUM es poner el foco en las trabajadoras de base, ¿Les va a afectar de algún modo los cambios en la institución? ¿Habrá forma de mantener las plantillas previas? ¿Se ha pensado en reducir su vulnerabilidad dentro del sistema? ¿Cómo será su trabajo a partir de ahora?
Nunca habíamos gestionado equipos en un escenario como éste y ha sido un aprendizaje a velocidad forzada, era necesario actuar y pensar soluciones de un día para otro. En nuestro caso parte de la acción educativa la realizan educadoras a través de una empresa externa, y desde el principio ha sido prioridad para la dirección mantener este contrato vigente. Hemos tenido que mirar con detenimiento las características del contrato para ver que los pasos que dábamos eran correctos. Creo que ésta es una de las cosas más importantes que hemos hecho y de la que me siento más satisfecha, mantener al equipo de educadoras; bien es cierto que su trabajo ha tenido que adaptarse a la nueva situación, el volumen de actividad se redujo, no podíamos trabajar en las salas y el público no podía venir al Museo, así es que los proyectos se han trasladado a la web, el programa para escolares, familias, público general o de necesidades especiales, todos tienen ahora una extensión en web.
Ante un escenario en el que el trabajo cara a cara con los públicos de momento parece inviable, muchas mediadoras temen perder su empleo. Creemos que esto se debe a que se tiende a olvidar todas las partes del trabajo y las tareas que las mediadoras realizan más allá del momento de la ejecución de las actividades. ¿tendrán estas tareas más peso en el escenario futuro? ¿Cómo fomentarlas para que repercutan en una mejor relación de la institución con las diversas comunidades a las que se dirige?
Tal vez sea un buen momento para generar cambios de base, hay que seguir insistiendo en lo esencial de la educación en las instituciones culturares y en cuáles son las funciones de educadoras/es y mediadoras/es, llevamos décadas con esta reivindicación. Desde luego estas funciones no se reducen a la realización de la visita en sala, hay trabajo de diseño y de preparación esencial, de formación y autoformación permanente, o de investigación. Por otro lado, debemos ser realistas y estamos intuyendo un escenario en el que la acción educativa se va a ver muy afectada, al menos durante unos meses el volumen de actividad presencial será muy reducido. Los proyectos pasan, irremediable y afortunadamente, de lo cuantitativo a lo cualitativo, como ya veníamos haciendo con algunos colectivos, trabajaremos en proyectos a otra escala y con otros tiempos.
Ante las dificultades a las que nos estamos enfrentando, hay que buscar cómo mantener el dialogo y el contacto con nuestros públicos y establecer nuevos formatos que nos permitan trabajos híbridos entre los virtual y lo presencial, creo que ahí educadoras/es y mediadoras/es tienen un papel esencial, deben seguir siendo el nexo de unión entre el Museo y las comunidades con las que trabajamos.
¿Cómo crees que el desarrollo de actividades/acciones en formato digital va a afectar a los públicos una vez se reabran las instituciones? ¿cuál crees que será la reacción de los públicos? ¿piensas que es posible que lo presencial vuelva a ser lo primordial en este tipo de programas?
Desde luego que sí, siempre lo presencial debe primar y volveremos a ese lugar. Parte de nuestra labor será precisamente poner en valor la experiencia en el espacio museo, junto a otros/as, dialogando, compartiendo, siendo. Creo que hay que buscar el equilibrio porque lo virtual va a seguir siendo importante, pero debemos hacer el esfuerzo en pensar desde lo digital y no seguir adaptando desde lo presencial a lo virtual, son medios diferentes y debemos aprovechar lo que nos ofrece cada uno.
No nos podemos olvidar de una parte de nuestro público que no puede acceder a los recursos digitales bien por formación, bien por escasez de recursos. El escenario que se dibuja para los próximos meses requiere que nuestro trabajo, nuestros proyectos y recursos se muevan en esos dos lugares, será la manera de poder atender a nuestras comunidades y mantener nuestra función pública, tenemos esa responsabilidad.
En base a las perspectivas actuales, ¿podrías hacer un diagnóstico del futuro de la profesión?
Dependerá de cada una/o de nosotras/os, de la responsabilidad que asumamos todos los agentes implicados en fortalecer y definir esta profesión: educadoras, gestoras, instituciones culturales, comunidades y desde luego de las políticas culturales. Pasa también por saber cuál es la función del Museo y de la educación, y ésta no es un servicio es una función y como tal debe ser tratada desde la dirección de nuestras instituciones. Si es una profesión debemos llegar a ella queriendo desarrollar ahí nuestro trabajo y no como un lugar de tránsito, como ocurre muchas veces, para acceder a conservación o a exposiciones.
El futuro de la profesión pasa por su dignificación, pero antes hay que dar forma realmente a esta profesión y su necesidad dentro de las instituciones. Es decir, encuadrarla como digo no como servicio, sino como una función dentro de ellas, haciendo al tiempo una reflexión profunda de lo que son estas instituciones, si son industrias que generan riqueza material o lugares que enriquecen a la sociedad. Si son esto último, la educación pasa a tener un papel crucial en ellas, a articularlas y eso, sin duda, hará que la profesión se consolide y dignifique.
Gracias por esta oportunidad de tomar un café virtual con vosotras.
¡Muchas gracias a ti Ana!

Ana Moreno Rebordinos, Coordinadora General de Educación del Museo del Prado.
Su trayectoria profesional siempre ha estado vinculada al ámbito de la enseñanza del arte, de la educación en los museos y la gestión cultural. Hasta febrero de 2018 ha sido directora del Área de Educación del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. La relación con el Museo Thyssen-Bornemisza se inició en 1995 con el diseño de los primeros programas educativos. En 2017 trabajó en el primer proyecto curatorial diseñado desde el área de educación del Museo Thyssen-Bornemisza, la exposición Lección de Arte (6 de noviembre de 2017- 28 de enero de 2018). Desde marzo de 2018 está trabajando en el diseño de una nueva estrategia educativa para el Museo Nacional del Prado.